Cuando María le dijo a José que había quedado embarazada del Espíritu Santo, la reacción natural de José fue abandonarla. Pero cuando la revelación de Dios le llegó por medio de la aparición, en sueños, del Ángel del Señor, todo cambió para él y estuvo dispuesto a renunciar en amor a todo lo que la nueva situación conllevaba. ¿Qué quiere Dios que aprendamos de las renuncias y entrega, en amor, que José realizó por medio del Espíritu Santo? La CIG te invita a que escuches el mensaje, de este cuarto domingo de Adviento, titulado “UN NACIMIENTO DE LUZ Y AMOR”, en el que, Álvaro Palacio, pastor visitante de nuestras congregaciones en Toronto Este y Oeste, en Canadá, contesta a esa pregunta a la luz de la Palabra de Dios, iluminada por el Espíritu Santo.
¡Bendiciones y que te aproveche!