¡Saludos queridos amigos!
¿Alguna vez te ha costado encontrar las palabras al orar por alguien? Aunque las tengas presentes en tu corazón y mente, y las hayas expresado antes, a veces las palabras adecuadasparecen esquivas.
¿Qué tenemos que tener en mente para que nuestras oraciones muestren auténtica preocupación y profundidadespiritual por los demás? ¿En qué tenemos que centrarnos para que nuestras oraciones estén de acuerdo con el corazón de Dios?
La CIG te invita a que escuches el mensaje titulado UNAORACIÓN PARA IMITAR, en él tratamos de explicar, de forma expositiva la Palabra de Dios, iluminada por el Espíritu Santo, conforme a lo que registra Colosenses 1:1-14, y de contestar a las preguntas planteadas y a algunas más.
¡Pedimos que andemos todos bajo la amorosa, misericordiosa y soberana bendición de Dios, y te aproveche!