"Viva la religión católica!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la patria y reine por siempre en este continente americano nuestra sagrada patrona la santísima Virgen de Guadalupe!, ¡muera el mal gobierno!" (Hidalgo)
El ejército insurgente se forma el 16 de septiembre de 1810 consolidado por dos regimientos de Dragones del Regimiento Provincial de la Reina, leales a Allende y unos centenares de campesinos, empleados y artesanos. Sin embargo, durante su sangriento avance Hidalgo fue logrando adeptos, alcanzando una cifra que se estima cerca de los 80 mil hombres. Después de salir victoriosos de las batallas de Atotonilco, San Miguel el grande y Celaya su próximo objetivo era la ciudad minera de Guanajuato que contenía grandes riquezas y una posición estratégica privilegiada.