LA VISION DE ALFREDO LEUCO Y ANDRES MALAMUD.
El temor es hoy un aliado fundamental del Gobierno. Un gran ordenador social que ha hecho cumplir masivamente una decisión presidencial como nunca en la historia sin bayonetas en las calles.
Aunque sí con policías. Pero si el miedo disciplina, el terror espanta. Es a lo que le temen los políticos oficialistas. Por eso, ganar tiempo sigue siendo la gran política vigente. Y excluyente.
El objetivo primordial de la esperable prórroga de la cuarentena que rige desde hoy es posponer los males y distribuirlos temporalmente. Pero la continuidad del aislamiento alimenta otros riesgos y nuevas incertidumbres. No solo económicos: la paz social es tanto un propósito por mantener como una incógnita. La pregunta del momento es hasta cuándo durará la tolerancia masiva a las consecuencias no deseadas del confinamiento.