Listen

Description

OPINIONES PANDORA PAPERS: HUGO ALCONADA MON, NELSON CASTRO, JAIME DURAN BARBA, JUAN CARLOS DE PABLO

En medio de una creciente tensión financiera, típica de períodos preelectorales y azuzada por el panorama de vencimientos que afronta el Tesoro, se viene una semana de examen para la política del Gobierno de contener el dólar oficial y no convalidar las expectativas de devaluación, que aumentan día a día.

Uno de los hitos es el Bonte 21 (TO 21) que venció este domingo y el Tesoro debe pagar mañana. Economía convocó el viernes a una licitación que se hará el martes y se liquidará el jueves, para neutralizar el efecto expansivo de esa masa de fondos, por los que deberá pedir adelantos del BCRA.

Al respecto, un artículo señaló que se trata de $ 72.300 millones de un bono suscripto inicialmente por fondos del exterior, como Templeton e inversores institucionales de Japón, que apenas cobraran esos pesos se abalanzarían sobre el dólar “contado con liquidación” con “consecuencias nefastas para el país”.

Una fuente oficial corrigió la información en dos sentidos. En primer lugar, precisó, el monto es algo menor, $ 68.200 millones ($ 62.500 millones de capital y USD 5.700 millones de intereses). Segundo y más importante, dijo, “los datos de Bloomberg son viejos” en cuanto a la tenencia de los bonos, que ya están casi por completo en manos locales (no extranjeras, como dice el artículo) impedidos de acceder al dólar CCL. “No pueden tener el efecto que se argumenta”, dijo la fuente. Más bien podrían volcarse y ser absorbidos en la licitación del martes.

Esteban Domecq, de la consultora Invecq, hizo una lectura parecida. “Desde mi punto de vista están abriendo el paraguas, en el marco de escenario de tensión cambiaria en fuerte aumento en los últimos meses y que se agudizará en las próximas semanas”. Este vencimiento, enfatizó, “no representa ni al 10% de lo que se expandió la masa monetaria para asistir al gobierno. Y en los próximos meses, la dominancia fiscal implica una emisión adicional de aproximadamente $ 400.000 millones. El hilo discursivo ante un escenario de mayor inestabilidad cambiaria vendrá por el lado de culpar a los fondos, cuando en realidad eso es marginal en comparación al desorden fiscal y monetario de nuestra economía”. En todo caso, dijo Domecq, el TO 21 sería “una mancha más al tigre”.

“El mercado estaba al tanto de todo. Los vencimientos eran elevados y había miedo con lo que iba a hacer Templeton; la presión de las últimas dos semanas al tipo de cambio quizás venga por ahí”, dijo Gustavo Neffa, de Research for Traders.

Otro analista de los mercados señaló a Infobae que el monto involucrado es relativamente pequeño comparado con el ritmo mensual al que el BCRA viene asistiendo al Tesoro y subrayó la importancia de los contactos que Economía pudo haber tenido con los principales tenedores, para evitar sorpresas.

Ya la consultora Quantum, de Daniel Marx, y el propio exministro Domingo Cavallo, advirtieron sobre la fragilidad financiera y del actual sistema cambiario. Quantum asumió, en un ejercicio de cobertura, una devaluación del 20% a fin de año.

Parecida lectura hizo la consultora Equilibra, de Martín Rapetti y Diego Bossio, un ex funcionario del kirchnerismo, que en su último informe afirmó que “el mercado está esperando un cambio en la política cambiaria después de las elecciones de noviembre”. El BCRA logró a duras penas mantener una apariencia de calma operando con el bono AL30, lo que en septiembre le costó nada menos que USD 700 millones por intervenciones en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) y otros USD 300 millones en bonos.