TESTIMONIOS DE CRISTINA PEREZ, JULIAN GUARINO.
El fin de mes obligó a cerrar operaciones de futuro y a vender dólares para cancelar deudas. De hecho, las operaciones en el mercado de contado con liquidación aumentaron a USD 62,7 millones y en el MEP a USD 56,7 millones, 20% más del volumen habitual.
El resultado fue otro golpe al dólar. “La Argentina parece Suiza, pero menos aburrida”, ironizó un operador al ver la caída de los dólares financieros y del dólar libre.
Razón no le faltó. El que vendió USD 100 en el MEP, el mercado legal más accesible, el 1 día de marzo consiguió $19.500. Si los colocó en un plazo fijo a 30 días y no lo renovó, se encontró con un importe de $ 20.200 que, reconvertidos a MEP, equivalen USD 106,40. Es decir que en un mes ganó 6,40% en dólares, una renta envidiable que explica la caída de toda clase de dólares, excepto los oficiales, a lo largo del mes.
El margen del carry trade como se llama a la operación de transformar dólares en una inversión temporal en pesos, es tan atractivo que están ingresando ahorros del exterior y son un sedante para los fondos de inversión que hasta hace poco estaban preocupados porque habían quedado atrapados en la Argentina. Se llegó a decir que el Gobierno se los iba a canjear por bonos en dólares para que no los vendan abruptamente y los transformen en divisas, desequilibrando al mercado cambiario. Esto ocurrió hace poco más de un mes y parece una historia del pasado lejano porque ahora esos bonos son más buscados que el dólar mismo.
Lo cierto es que el ingreso de dólares forzado por el fin de mes y por el atractivo del carry trade, incrementó la oferta y el dólar MEP cayó $2,52 a $190. El contado con liquidación perdió $2,04 y cerró a $191. La diferencia entre ambos dólares es de 0,5%. Este porcentaje, llamado dólar cable, es el costo de entrar o sacar dólares del país. Cuando este costo sube a niveles cercanos a 4% es porque hay salida de dólares. En este momento, el valor del dólar cable indica que están ingresando billetes norteamericanos a hacer carry trade con plazos fijos, depósitos UVA, fondos de money market (para salir rápidamente porque no tienen fecha fija de vencimiento) o bonos en pesos, particularmente títulos como los Boncer y Lecer que ajustan por la inflación.
En tanto, la devaluación siguió moderada. El dólar mayorista aumentó 0,13% a $11,02. Avanza menor ritmo que la inflación. El Banco Central apremiado por la demanda de los importadores volvió a vender reservas. Esta vez colocó USD 70 millones y las reservas bajaron USD 50 millones a USD 43.136 millones. La suba del oro de 0,75% atenuó la caída. Si bien a lo largo del mes el balance es favorable porque le quedó un saldo a favor de USD 275 millones, las ventas se produjeron después del acuerdo con el FMI. Hasta ese momento, las compras estaban contenidas por las restricciones impuestas a las importaciones.
Abril comienza con la expectativa de cuánto será la inflación de marzo que se calcula que superará 5% y está revaluando todas las opciones indexadas por encima del dólar. Mañana, con más pesos en la mano por el pago de sueldos, habrá que ver que hacen con ese dinero si siguen eligiendo el plazo fijo o vuelven al dólar. Mientras tanto, el alza de la tasa de caución -tomar dinero con garantía de acciones- subió a 50% y muestra la demanda de pesos. Hace un tiempo esa tasa estaba entre 35 y 40%.
La divisa de Estados Unidos tiene precios atractivos, pero no tanto como la renta que da invertir en pesos. La inflación tiene dos caras perversas: deja más perdedores que ganadores, pero los ganadores hacen diferencias inimaginables.