Estamos listos para lo que viene al cierre de este año y el próximo. Queremos ser una iglesia que va por los que nadie quiere ir.
Sigamos creyendo por los que no creen, soñando por los que han perdido esperanza y amando a quienes han olvidado quien es Amor.
En este mensaje somos retados a no detenernos en la adversidad y a creer para ver.