En este mensaje, el pastor Alan Hernández nos invita a reflexionar sobre la prioridad de la presencia de Dios en nuestras vidas. A través de la historia de David y Mical, exploramos cómo la verdadera adoración no busca la aprobación de los demás, sino honrar a Dios con un corazón sincero. Descubre cómo Su presencia transforma nuestro servicio, renueva nuestra pasión y nos lleva más allá de lo medible a lo inmensurable.