Hay momentos de la vida que quisieramos que duraran para siempre y parece que se terminan muy rápido y hay otros momentos que deseariamos que ya terminaran pero se nos hacen eternos. Y muchas veces eso nos lleva a sentir perdida por no poder mantener la alegría lo suficiente o a hacer del sufrimiento una parte de nuestras vidas. Por eso quiero compartir un par de historias y sus lecciones para ver que podemos aprender de las circunstancias y como sentirnos al respecto de ellas. Déjame tus comentarios en @josuemejiamx y comparte este episodio para seguir expandiendo el impacto positivo!
