Episodio 164
SALMO 131
Cántico de David .
Dios mío, yo no me creo más que nadie,
ni miro a nadie con desprecio; no hago alardes de grandeza,
ni pretendo hacer grandes maravillas, pues no podría llevarlas a cabo.
Más bien, me he calmado; me he tranquilizado
como se tranquiliza un niño cuando su madre le da el pecho.
¡Estoy tranquilo como un niño después de haber sido alimentado
* Jesús es suficiente para mí para guardar mi alma tranquila y en paz como un bebé en los brazos de su madre contento.
* Jesús es suficiente para mí para guardar mi alma tranquila y en paz como un bebé en los brazos de su madre.
* Jesús es suficiente para mí para guardar mi alma tranquila y en paz como un bebé.
* Jesús es suficiente para mí para guardar mi alma tranquila y en paz.
* Jesús es suficiente para mí para guardar mi alma.
* Jesús es suficiente para mí para guardar.
* Jesús es suficiente para mí.
* Jesús es suficiente.
* Jesús.
Si quieres solicitar una sesión de Coaching o Dirección Espiritual. Dale click
Si deseas contactarme a gabo@gabrielborja.com
Para contenido exclusivo visita PATREON.
Sígueme en
Puedes visitar mi sitio www.gabrielborja.com