En Venezuela todo el mundo vive bajo la sensación de que algo está a punto de ocurrir que no termina de ocurrir. La crisis del país ha alcanzado niveles sin precedentes. La hiperinflación campea por sus fueros, la contracción de la economía alcanza niveles sin precedentes, ya que en apenas seis años el PIB ha caído en una cifra cercana al 70% y se espera que en el año en curso pueda caer entre un 10 y un 15% adicional.