Enojo
Marcos 11:15 Llegaron* a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo, volcó las mesas de los cambistas y los asientos de los que vendían las palomas
Tenemos que aprender a gestionar correctamente nuestras emociones para poder tener resultados de parte de Dios.
Nuestra ira debe ser ese limpiador que vuelve a poner en orden divino nuestra casa.
Para todos los que tenemos problemas con nuestro carácter nos confronta en cada momento que perdemos los estribos explotando y nos hace pensar que todo nuestro enojo lo debemos canalizar para nosotros mismos y ser esos hombres y mujeres de paz que edifican.
Alegría
Lucas 10:21 Jesús alaba al Padre En ese momento, Jesús, lleno de alegría del Espíritu Santo, dijo: «Te alabo Padre, Señor del cielo y de la tierra porque has escondido estas cosas de los sabios y entendidos, y se las has revelado a estos que son como niños. Sí Padre, porque así te agradó.
La alegría es una de sus definiciones es una herramienta para poder alcanzar la plenitud y esta palabra “Plenitud” quizás fue una de la causas de la caída, recordemos en el huerto “De todos estos arboles podes comer, no te sentiste en plenitud porque había una única cosa que no podías comer y esa fuiste a buscar” entonces la herramienta de la alegría nos va conducir a ser plenamente felices.
Lucas 10:24 Porque yo les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron. Ellos quisieron oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron».
El Señor Jesús se da cuenta que sus discípulos estaban viviendo cosas que no merecían. Nosotros como cristianos todos los días vivimos cosas que realmente no merecíamos vivir. Cuando estas paradas del alma, como la tristeza, temor o enojo privan a que miremos que estamos viviendo en automático, estar plenos y que empecemos agradecer por lo que tenemos.