La negrita de los pesares que cada 4 años nos dice que sí pero no nos dice cuándo. Un sube y baja tricolor que siempre es acompañado de un leve río de esperanza que termina desbordado en llanto y desilusión. Ahogando en él a la golondrina tricolor que cada 4 años en verano, amenaza con quedarse pero al final vuela a un nido mejor.