Soy Ángel Mario Garmendia, Coqui para todos. Licenciado en Química y docente de la Universidad Nacional de Tucumán hasta marzo del 76, de donde fuimos cesanteados junto a mi mujer luego del Golpe. Fui Secretario General de la Federación Universitaria Regional del Norte y participé activamente en los movimientos del Tucumanazo.
En junio del 77, junto a otros cesanteados formamos una pequeña empresa, pero vemos que la situación no mejora. Se llevaron a Adriana y al Hippie, mis mejores amigos. Los planes para salir del país vuelven a la familia.
Los chicos quedaron en Aguilares con mi suegra después de festejar el Día del Padre. Es 21 de junio, hace frío. Llegamos a casa de mi mamá con Carmen para almorzar. La tía Yoli hace unos fideos. Golpean la puerta y una patota del Tuerto Albornoz atropella a Lidia, la empleada de la casa, y a la tía. Dicen que están buscando al dueño del auto estacionado afuera porque atropelló un ciclista. Empujan. Mamá, Carmen y las tías piden que no me lleven. "Señora con usted no es la cosa. Vaya a Aguilares a cuidar a sus hijos", le dicen. "Quedate tranquila, ya voy a volver".
Nunca más volví a ver a mi familia.
Fui visto por última vez entre agosto y octubre del 77 en el centro de detención ilegal de la Jefatura.
Memoria, verdad y justicia.
#30MilSomosTodxs