JOSÉ ZORRILLA vino a México en 1855 y quiso pasar de incógnito. Se dedicaba a pasear y cazar cuando fue descubierto por MAXIMILIANO y
CARLOTA. Sus Majestades eran sus más fieles admiradores y no sólo habían aprendido español con sus obras y poemas sino que incluso
Carlota se sabía casi de memoria El Tenorio. Para Zorrilla fue una agradable sorpresa descubrir que su obra era tan popular en México
como en España. ¿Pero qué la hace un clásico teatral en vísperas de día de muertos? Descúbranlo escuchando nuestra cápsula.
Y porque nadie lo pidió, acompañamos al par de juniorcetes y sus forzadas lobukis por el laberinto musical de:
Musicalización de la cápsula: EVA ALCÁNTAR
Cabina cortesía de: MARTÍN GONZÁLEZ DE LA VARA.
