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Description

En ocasiones, los comportamientos extraños, erráticos y extravagantes de algunos de los monarcas europeos daban mucho de qué hablar. A las familias sólo les quedaba de dos sopas: o fingían demencia y les hablaban a las paredes o encerraban al maniático en algún palacio lejos de la mirada de los súbditos y tomaban las riendas del reino en lo que ilusoriamente esperaban la recuperación del paciente mental. De real cuna o del más bajo origen, los pacientes fueron tratados como criminales y padecieron crueles tratos y abusos hasta la famosa “terapia moral” de los doctores Pinel y Pussin.

Platicando con los árboles y saludando ocas y patos nos fuimos cazando mariposas acompañados de la música de:

Producción: ¡TANTO QUÉ CONTAR!