Listen

Description

No hace mucho tiempo que los maridos, hombre de la casa y rey de su hogar, tenía el poder absoluto en la fuerza de su voz y palabra. Bastaba que con su testimonio declara insatisfactoria y demente a su esposa para que se tomaran las medidas necesarias. Las mujeres debían pasar la vida como las escopetas: “cargadas y detrás de la puerta” y si permanecían calladitas tanto mejor si querían conservar la protección de ese “león para la guerra” que Dios les había asignado como consorte. Aún hay varones que con un suspiro añoran esos tiempos.

Con los labios cosidos para no recoger los dientes por el piso y encomendándonos a San Judas Tadeo para mantener la boca cerrada, pegamos una monedita en la estampita y rezamos el novenario con la música de:

Les Luthiers - Perdónala ·, 3:55 min.

O Brother, Where Art Thou (2000) Soundtrack - I am a Man of Constant Sorrow (Extended), 8:35 min.

Danza novohispana ( Minuet 6 )~ ANÓNIMO (Siglo XVIII, Biblioteca Nacional de México), 1:00 min.

Producción: ¡TANTO QUÉ CONTAR!