Bajo la máscara y detrás de las faldas de SOR FILOTEA un arzobispo propinó un “amoroso” regaño y reconvino a una monja jerónima a que dejase de romper con las convenciones sociales. Las mujeres no hablan, no discuten ni escriben sobre teología. Como una manera de encaminarla hacia la senda del Señor, se le conminó a vender sus libros, sus instrumentos de música y de astronomía, a que dejara de escribir, de leer, de pensar y que se disciplinara en el silencio y la obediencia. Eso, fue matarla el vida… el resto lo hizo la epidemia de tifo de 1695.
Y alejándonos de toda prudencia y dejando de lado la sana distancia, nos curamos en salud con la música de:
Corriente dicha la cuella
Villancico de Sor Juana Inés de la Cruz - "A éste edificio célebre"
Sonoro clarín del viento- MANUEL DE MESA~SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ
Cabina cortesía de: MARTÍN GONZÁLEZ DE LA VARA
Diseño de audio y música: EVA ALCÁNTAR.