Listen

Description

Hace muchos años, mientras estudiaba Desarrollo Humano, reflexionamos ante un cuadro de Rembrandt llamado: El regreso del hijo pródigo. Es una obra sublime y profunda, es una obra que tiene que ver con compasión, perdón, rendición, conexión y amor incondicional.

Nosotros también nos vamos de casa como el hijo pródigo, nos vamos cuando perdemos la fe, cuando suplicamos afecto, aprecio, consideración, cuando nos decimos: “sal y demuestra que vales”, pero cuando nos rendimos con humildad recuperamos no solo nuestro poder sino también nuestra divinidad.

Espero que disfrutes mucho este episodio.

Recuerda contactarme en IG: @rosariocardosop y si quieres recibir mi newsletter suscríbete en www.rosariocardoso.com.

¡Un abrazo!