De Tito 1:5 aprendemos que Pablo y Tito trabajaron juntos en Creta, difundiendo el evangelio y estableciendo iglesias, pero Pablo tuvo que irse. Tito se quedó y trabajó entre las congregaciones de allí. Puesto que Tito fue dejado atrás para hacer una obra difícil, Pablo quiso instruirlo y animarlo y lo hizo con esta carta.