Todos lo hemos hecho, porque se programa desde la infancia como un mecanismo de evitación de la angustia, ligado a sensaciones de inutilidad, imperfección, culpa, con estos tres elementos es suficiente sostener la creencia de que no es necesario pasar del deseo a la realización, así procrastino todo lo bueno que puede tener la vida para mí. Vamos cambie ese chip, usted puedes hacerlo hoy, aquí y ahora!