9. Tu peque帽o papel consiste 煤nicamente en entregarle al Esp铆ritu Santo la idea del sacrificio en su totalidad y aceptar la paz que 脡l te ofrece a cambio sin imponer ning煤n l铆mite que impida su extensi贸n, lo cual limitar铆a tu conciencia de ella. Pues lo que 脡l otorga tiene que extenderse si quieres disponer de su poder ilimitado y utilizarlo para liberar al Hijo de Dios. No es de este poder de lo que quieres deshacerte y, puesto que ya dispones de 茅l, no puedes limitarlo. Si la paz no tiene hogar, tampoco lo tenemos ni t煤 ni yo. Y Aquel que es nuestro hogar se queda sin hogar junto con nosotros. 驴Es eso lo que quieres? 8 驴Deseas ser un eterno vagabundo en busca de paz? 9 驴Pondr铆as tus esperanzas de paz y felicidad en lo que no puede sino fracasar?
10. Tener fe en lo eterno est谩 siempre justificado, pues lo eterno es siempre ben茅volo, infinitamente paciente y completamente amoroso.
Te aceptar谩 totalmente y te colmar谩 de paz. Pero s贸lo se puede unir a lo que ya est谩 en paz dentro de ti, que es tan inmortal como lo es lo eterno. El cuerpo no puede proporcionarte ni paz ni desasosiego, ni alegr铆a ni dolor.
Es un medio, no un fin. De por s铆 no tiene ning煤n prop贸sito, sino s贸lo el que se le atribuye.
El cuerpo parecer谩 ser aquello que constituya el medio para alcanzar el objetivo que t煤 le asignes. S贸lo la mente puede fijar prop贸sitos y s贸lo la mente puede discernir los medios necesarios para su logro, as铆 como justificar su uso. Tanto la paz como la culpabilidad son estados mentales que se pueden alcanzar. Y esos estados son el hogar de la emoci贸n que los suscita, que, por consiguiente, es compatible con ellos.