En la medida en que atribuyas valor a la culpabilidad, en esa misma medida percibir谩s un mundo en el que el ataque est谩 justificado. En la medida en que reconozcas que la culpa no tiene sentido, en esa misma medida percibir谩s que el ataque no puede estar justificado. Esto concuerda con la ley fundamental de la percepci贸n: ves lo que crees que est谩 ah铆, y crees que est谩 ah铆 porque quieres que lo est茅.
La percepci贸n no est谩 regida por ninguna otra ley que 茅sa. Todo lo dem谩s se deriva de ella, para sustentarla y darle apoyo. 脡sta
es la forma que, ajustada a este mundo, adopta la percepci贸n de la ley m谩s b谩sica de Dios: que el amor crea amor y nada m谩s que amor.