El Cristo en ti no habita en un cuerpo. Sin embargo, est谩 en ti.
De ello se deduce, por lo tanto, que no t煤 est谩s dentro de un cuerpo. Lo que se encuentra dentro de ti no puede estar afuera. Y es cierto que no puedes estar aparte de lo que constituye el centro mismo de tu vida. Lo que te da vida no puede estar alojado en la muerte, de la misma manera en que t煤 tampoco puedes estarlo. Cristo se encuentra dentro de un marco de santidad cuyo 煤nico prop贸sito es permitir que 脡l se pueda poner de manifiesto ante aquellos que no le conocen y as铆 llamarlos a que vengan a 脡l y lo vean all铆 donde antes cre铆an que estaban sus cuerpos. Sus cuerpos entonces desaparecer谩n, de modo que Su santidad pase a ser su marco.
2. Nadie que lleve a Cristo dentro de s铆 puede dejar de reconocerlo en cualquier parte. Excepto en cuerpos. Pero mientras alguien crea estar en un cuerpo, Cristo no podr谩 estar donde 茅l cree estar.
Y as铆, lo llevar谩 consigo sin darse cuenta, pero no Lo pondr谩 de manifiesto. Y de este modo no reconocer谩 d贸nde se encuentra. El hijo del hombre no es el Cristo resucitado. El Hijo de Dios, no obstante, mora exactamente donde el hijo del hombre est谩, y camina con 茅l dentro de su santidad, la cual es tan f谩cil de ver como lo es la manifestaci贸n de su deseo de ser especial en su cuerpo.