Juan 8:11-12 (La Palabra) Jesús le dijo: — Tampoco yo te condeno. Vete y en adelante no vuelvas a pecar.
Jesús se dirigió de nuevo a los judíos y les dijo: — Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no caminará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.