Somos genuinamente agradecidos cuando nos va bien, cuando todo parece salir según nuestro plan, pero debemos de seguir agradecidos aun en nuestras tormentas y tempestades, ya que Dios es Dios en todo tiempo.
Nuestra base bíblica este día es:
Salmos 34:1-8 PDT
“Bendigo al SEÑOR todo el tiempo; en mis labios siempre hay una alabanza para él. Todo me ser alaba al SEÑOR. Todos ustedes los que están tristes, escuchen mi alabanza y alégrense. Honren al SEÑOR conmigo; exaltemos todos su nombre. Porque consulté al SEÑOR, y él me respondió. Él me salvó de todos mis temores. Los que acuden al Señor resplandecen de alegría, jamás se decepcionarán. Este pobre hombre pidió ayuda al SEÑOR, él me escuchó y me sacó de todos mis peligros. El ángel del SEÑOR monta su campamento alrededor de su gente fiel, y la protege. Saboreen al SEÑOR y vean lo bueno que es él. Afortunado el que confía en él.”