Carta de Clara, Zaragoza - Locución Carmen Sánchez Monterde
#Cartasdesdemicasa
Querida anónima que me lees o me escuchas desde tu soledad:
Esta carta es para ti porque te la mereces, porque eres una mujer luchadora y porque, de ésta, vas a salir aún más reforzada, ¡te lo digo yo!
Me llamo Clara, acabo de cumplir 32 años y soy de Zaragoza. He pasado mi cumpleaños ya en confinamiento y ha sido muy raro. Sin embargo, eso ha dado lugar a dos de los mejores regalos que me han hecho nunca: por un lado, un muñeco hecho a mano reciclando varios elementos que sobraban por casa y, por otro, todos los vecinos de mi calle, a los que no conocía hasta ahora, cantándome el cumpleaños feliz desde los balcones de sus casas.
Qué divertido, ¿no? 😊
Pero claro, también estoy teniendo momentos malos… ayer lloré un buen rato, ya que esta situación de sentirse encerrada y paralizada supone un estrés mental y emocional desconocido para todos hasta ahora y eso se nota en el ambiente, en la energía que nos rodea. Hoy estoy bastante tranquila, sin embargo, me ha llamado un amigo que estaba teniendo un mal momento y he tratado de ayudarlo a calmarse. Ya ves, un día nos toca a unos y otro día a otros.
Por eso creo que, ahora más que nunca, debemos cuidar los unos de los otros, todos de todas y todas de todos, mantener esas redes de apoyo que se nos olvida tejer día a día pero que tenemos ahora la oportunidad de confeccionarlas bien fuertes, bien firmes, bien estables.
Toda esta situación me hace comprender que, al final, lo que más importa en la vida, lo que verdaderamente nos mantiene a salvo, son las conexiones humanas que creamos entre nosotros. Y me hace sentir parte de esa red que verdaderamente somos y que no podría existir sin la aportación de cada uno de nosotros.
¿Tú qué opinas?
Yo creo que juntos somos invencibles y que el Universo nos está dando una oportunidad, no sólo para demostrarlo, sino para entenderlo.
También creo que esta crisis es como un reseteo mental para todos los seres humanos y que cuando podamos volver a abrazarnos lo vamos a hacer sintiendo cada segundo y poniendo en ese abrazo toda nuestra atención y amor.
Si te ha tocado estos días pasar la cuarentena sola, sea donde sea, desde aquí yo te envío mucha buena energía y ánimos. Puede que no veas a nadie, pero te aseguro que no estás sola.
Mujer guerrera, mujer valiente… ¡ánimo, compañera!
Te lanzo un abrazo inmenso desde la ventana de mi casa, estoy segura de que te llegará su intensidad, aunque sea a través de mis palabras.
