Carta de Nora - Locución Nora
#Cartasdesdemicasa
Querid@ anónimo:
No nos conocemos. Pero te escribo esta carta con la intención de hacerte
llegar dos mensajes que considero muy importantes: uno, que tú puedes salir
de esta y que eres muy fuerte. Y dos, que no estás solo.
No me conoces. No te conozco. No sé tu nombre, ni tu edad, ni a qué te
dedicas. No sé de qué color son tus ojos ni a quién echas más de menos allí
donde estás. Tampoco sé qué cosas te gustaba hacer antes de que este
monstruo virulento viniera a intentar robarte todo. No sé cuál es tu libro
favorito, tu película predilecta, tu canción preferida, o el color con el
que más te identificas.
Pero sé que estás luchando con todas tus fuerzas y que, aunque esta batalla
es más dura de lo que muchos podríamos asimilar, se puede vencer. Y no
estás solo. Junto a ti, hay ángeles, héroes, que no llevan alas ni capa o
antifaz, ni tienen súper poderes. Llevan en su lugar batas o uniformes,
mascarillas y guantes. Y están velando por ti.
Igual que, desde la distancia, y junto a miles de millones, estoy velando
yo. No importan mi rostro ni nada de mí más allá de ese hecho: estoy
contigo, en la distancia. Pero te contaré que me llamo Nora, me dedico al
periodismo, a la escritura, y en parte a la música, y que soy solo una más
de los muchos que estamos a lo lejos mandando todo el amor que podemos.
No creo que tenga el poder de consolarte, ni de llenar el vacío o darte
aliento. No puedo abrazarte, aunque me gustaría, ni ayudarte de ninguna
forma. Pero intento al menos enviarte mi apoyo y mi calor, para que sepas
que, en la distancia y sin conocernos, aquí me tienes. Igual que tienes a
todos los profesionales que te cuidan, a tus seres queridos y, sobre todo,
a ti mismo.
Porque ni tú ni nadie merece esto, y sé que estás luchando y que puedes
ganar. También sé que no solo los anónimos y los profesionales estamos
contigo: están tus seres queridos, aunque sea lejos. Y, sobre todo, sé que
tú puedes salir de esta.
Y, cuando salgas, volverás a tu vida. Esa en la que el color de tus ojos
recuperará el brillo ante el espejo, te encontrarás con los que extrañas, y
oirás tu canción favorita, verás esa película, leerás ese libro, y harás lo
que desees. Abrazarás y serás abrazado. Sonreirás. Te queda mucha historia
por delante que puedes contar.
Supongo que estas palabras son las que muchos estamos repitiendo a todos
los que estáis luchando contra esta enfermedad. Seguramente todo esto suene
muy cliché, muy típico, y ya te lo hayan dicho. Pero siento que no hay
muchas más palabras que se puedan decir en un momento como este. Y lo
cierto es que estas son palabras en las que creo y cuyo mensaje siento muy
dentro de mí: creo realmente en ti y en que puedes ganar. No suelo hablar
de Fe y suelo centrarme en hechos, pero tengo Fe en ti, te lo aseguro, y en
los profesionales que te acompañan. Y además, es un hecho que ellos son los
mejores, que tú eres fuerte, que no estás solo y que de esto se puede
salir. No olvides tu valía ni dudes de ti.
Un abrazo enorme y te deseo lo mejor.
Con cariño,
Nora.
