La ciudad de Watts en llamas,
expele humo negro,
fuego negro,
odio negro,
y mucho más.
Hasta antes de 1965, en Los Ángeles California
nunca había existido una desobediencia civil
de tal magnitud.
Por eso que en este distrito desheredado por Dios
hubo zona de guerra
y los jeeps de la Guardia Nacional
circularon armados con ametralladoras por sus calles.