"La manera de cubrir nuestro pecado es descubrirlo por confesión".
—Richard Sibbes
El Salmo 130 es un himno que registra la confesión de pecado del salmista y el perdón recibido en la gracia de Dios. Este es un salmo penitencial al igual que el salmo 6, 31, 38, 50, 51 y está dirigido principalmente a los creyentes que están justificados por la fe y que han recibido la cancelación de la pena de sus pecados.