Listen

Description

Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?

¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?

Dios mío, clamo de día, y no respondes;

Y de noche, y no hay para mí reposo.

Pero tú eres santo

Muchos recuerdan la preguntan de este Salmo porque es la pregunta angustiante del Crucificado que clama a Dios y experimenta todo el abandono en la cruz. Pero muy pocos recuerdan la respuesta inspirada por el Espíritu Santo y dicha por David:

“Pero tú eres Santo”