La verdad no peca pero incomoda, y la verdad del evangelio comienza a hacer efecto incomodándonos - la biblia no es precisamente un libro de autoayuda, o un tratado motivacional; es un libro de diagnóstico y remedio.
Para aplicar la medicina, hay que identificar el malestar; y para admirar la habilidad del doctor, hay que conocer la gravedad de la enfermedad.
Así mismo, no apreciamos la GRACIA y SALVACIÓN que nos son dadas en CRISTO, hasta que al mirarnos a nosotros mismos no veamos una vida sumida en miseria, bancarrota espiritual e iniquidad.
Es cuando nos damos cuenta de la gravedad, perversidad y ruina del pecado, que la gracia, la misericordia y el perdón de Dios en Cristo se vuelve lo más valioso y asombroso para nuestra vida.
...Pero Dios mostró el gran amor que nos tiene al enviar a Cristo a morir por nosotros cuando todavía éramos pecadores.
Romanos 5.8
