Yahveh Shamma significa "El Señor está allí", y se refiere a la presencia constante y la fidelidad de Dios hacia su pueblo - La presencia de Dios nunca es neutral - él se hace presente para bendecir o para maldecir; su presencia es motivo de terror y espanto o causa de gozo y paz. Esto depende de la relación que guardemos con Él, pues sus adversarios padecerán el furor de su ira, pero sus redimidos gozarán la dicha de su presencia.
Este nombre se encuentra en el libro de Ezequiel, donde se profetiza sobre la restauración del templo de Jerusalén después de su destrucción. Dios promete que, aunque el templo había sido profanado y destruido, él estaría allí en medio de su pueblo, restaurando y renovando lo que había sido destruido. Pero esta promesa de presencia divina apunta a la redención final de todas las cosas, cuando la presencia de Dios en Cristo Jesús llenará la tierra nueva con el esplendor de Su gloria y en su presencia tendremos plenitud de gozo y delicias para siempre.
Como cristianos, podemos estar seguros de que Dios está presente en nuestras vidas en todo momento, incluso en los momentos más difíciles. A través de su nombre, Yahveh Shamma, Dios nos muestra su fidelidad y solidaridad al estar con nosotros siempre, guiándonos y protegiéndonos - ¡Dios está aquí! Y eso lo cambia todo - no estamos solos, no estamos desamparados, y esta historia no es un despropósito; todo redundará en Su gloria y nuestra bendición.
Y el nombre de la ciudad desde aquel día será Jehová shammah. (Eze 48.35)
