¿VIVES DEBAJO DEL SOL O TE DIRIGES MÁS ALLÁ DEL SOL?
Hay un lugar en el cual NO habrá dolor, ni tristeza, ni llanto.
Hay un lugar donde no hay ladrones, ni secuestradores, ni gente corrupta.
Hay un lugar donde no hay muerte, ni pobreza, ni depresión.
PERO todavía estamos en camino; por ahora somos PEREGRINOS.
La vida en Cristo no es una vida “debajo del sol”
Vivir “debajo del sol” es vivir para lo temporal, es afanarse por lo que no tiene tanto valor, es engañarse con versiones fallidas de felicidad – ya muchos han probado saciarse “debajo del sol” y sólo terminan diciendo “¡Nada tiene sentido!”
Vivir debajo del sol es tener una visión corta, una especie de miopía existencial.
Necesitamos ver como Dios ve, pensar conforme a la palabra de Dios.
Necesitamos los lentes del EVANGELIO, para ver las aflicciones de la vida como lo que son: LEVES
Necesitamos también los lentes de la REALIDAD, para llamar a los males por su nombre: TRIBULACIONES.
Necesitamos además, los lentes de la ETERNIDAD, para soportar las dificultades sabiendo que son TEMPORALES.
¿CUÁL ES TU ÚNICO CONSUELO TANTO EN LA VIDA COMO EN LA MUERTE?
Que yo, con cuerpo y alma, tanto en la vida como en la muerte, no me pertenezco a mí mismo, sino a mi fiel Salvador Jesucristo, Quien pagó completamente, con su preciosa sangre, por todos mis pecados y me libró de la tiranía del diablo. Y además vela sobre mí; de tal manera que ni un solo cabello de mi cabeza puede caer sin la voluntad de mi Padre celestial, antes es necesario que todas las cosas obren para mi salvación.
Por eso también me asegura, por su Espíritu Santo, la vida eterna y me hace estar con un corazón bien dispuesto para vivir en adelante según su santa voluntad.
"Este mundo es todo el infierno que un verdadero cristiano va a soportar jamás, y es todo el cielo que los incrédulos van a disfrutar alguna vez” — Jonathan Edwards
