Más vale gastar el tiempo en funerales que en festivales. Porque la muerte te espera y es bueno pensar en ello mientras te quede tiempo. {Eclesiastés 7.2}
Recordar que tenemos un alma, que la vida termina de este lado de la historia pero que la existencia continúa por la eternidad, considerar que habrá un destino final de gozo o de dolor dependiendo del lugar que ocupó Cristo en nuestra historia, son cosas que ocurren más en un panteón que un parque de diversiones.
Vaya a fiestas, disfrute los días de celebración – pero también vaya a funerales; y en los días de luto, sea sabio, tome las medidas necesarias para que su muerte sea ganancia y no pérdida – claro, sólo en Cristo es posible tal bendición.
LECCIONES QUE APRENDEMOS EN UN CEMENTERIO:
1) Las apariencias no importan tanto
2) El tiempo se va volando
3) Hay un día de fallecimiento para todos
4) Somos frágiles y limitados
5) No todo es risa y vacile
6) Necesitamos sabiduría para vivir
7) Lo que importa es el cierre del negocio
“Más vale un buen final que un buen principio”
