A nadie le gusta que lo ignoren cuando uno habla.
Si Dios ha hablado, se espera una respuesta de parte de nosotros a su palabra; tal respuesta será de sometimiento o de rebelión a su voluntad.
Cuando como iglesia hacemos muchas cosas pero no las cosas que realmente importan, en realidad NO estamos prestando atención a la voz de Dios; quizá sí nos veamos muy activos en diversos programas y actividades, involucrados en muchas cosas - pero en lo que respecta a complacer a Dios, en realidad nos estamos haciendo patos - distrayéndonos de lo importante, provocando a Dios y errando el camino - así no habrá madurez en nuestra vida, ni aprobación por parte de Dios.
...despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
Hebreos 12:1-2
