La biblia es un libro CRISTIANO; contiene muchas historias, pero hay una historia central; la de CRISTO. Nos presenta muchos personajes, pero hay un personaje central: JESUCRISTO.
A menudo, la gente ve la Biblia como un libro de recetas para la vida, lleno de instrucciones sobre qué hacer y qué no hacer. Otros la consideran un compendio de citas célebres para inspirarse, un libro de autoayuda para resolver problemas personales, o simplemente una colección de historias sin conexión entre sí. Sin embargo, es crucial entender que la Biblia es, ante todo, un libro que cuenta una historia única y maravillosa sobre una persona central: Jesucristo, el Hijo de Dios, quien vino a redimirnos del pecado y la condenación.
La Biblia no es una serie de relatos desconectados; es una META-NARRATIVA, una gran historia que abarca desde el principio de la creación hasta el final de los tiempos. Esta historia tiene un hilo conductor que es Jesús. Desde el Génesis hasta el Apocalipsis, todo en la Biblia apunta a Cristo: En el principio, Dios creó el mundo perfecto. Sin embargo, el pecado entró y rompió esa perfección. Desde el primer momento, Dios prometió un Salvador que restauraría todo. Esta promesa se encuentra en las historias de Abraham, Moisés, David y los profetas, quienes anticiparon la venida de un Mesías. En el Nuevo Testamento, esta promesa se cumple con la venida de Jesús. Él es Dios hecho hombre, quien vivió una vida perfecta, murió en la cruz y resucitó, ofreciendo salvación a todos los que creen en Él. La obra redentora de Jesús es el clímax de la Biblia. Su muerte y resurrección no solo perdonan nuestros pecados, sino que también nos ofrecen una nueva vida y la esperanza de la eternidad con Dios. La Biblia termina con la promesa del retorno de Jesús, quien restaurará todas las cosas y establecerá su reino eterno.
La Biblia también presenta a Cristo como la clave para nuestra relación con Dios, esta es la META-NARRACIÓN que la biblia nos presenta. No se trata solo de conocer hechos sobre Jesús, sino de tener una relación personal con Él: Cristo es el mediador que reconcilia a la humanidad con Dios. A través de su sacrificio, nuestros pecados son perdonados y podemos acercarnos a Dios con confianza. Al conocer a Jesús y seguir sus enseñanzas, nuestras vidas son transformadas. Él nos da un nuevo corazón y nos guía a vivir de acuerdo a su voluntad. Jesús nos invita a una comunión constante con Él. A través de la oración, la lectura de la Biblia y la vida en comunidad, experimentamos su presencia y amor de manera tangible. Jesús nos llama a compartir esta relación con otros, invitándolos a conocer y seguir al Salvador.
Entender la centralidad de Cristo en las Escrituras cambia completamente nuestra perspectiva de la Biblia. No es solo un libro de reglas, citas, o historias; es la revelación de Dios a través de la persona y obra de Jesucristo. Él es la meta-narrativa que une toda la Escritura y la meta-relación que transforma nuestras vidas. Al leer la Biblia con esta comprensión, encontramos en ella la guía, la esperanza y la vida que solo Cristo puede ofrecer.
