El desamor puede significar abandono, odio, olvido y todo lo contrario al amor y esto sucede porque viene acompañado de recuerdos como momentos de dolor, sensación de fracaso e incluso inseguridad pero que son necesarios para poder amar nuevamente. Cuando menos te lo imagines, habrás superado este lapso de tristeza y llegará el día en que tu almohada te pide que le hables de otras cosas, de algo más interesante. Y así, poco a poco, vas olvidando lo que por las noches te hizo llorar y sentirte vacío.