La alcaldía de Iztapalapa ha sido de las que ingresó al programa de despistolización para bajar el uso de armas en las familias. Desde hace diez años se han venido aplicando estos programas que siguen siendo insuficientes con el objetivo de evitar el uso de armas al seno de las familias.
El picador de toros Carlos Domínguez, sufrió la lesión por arma de fuego de una arma disparada en algún punto de Iztapalapa y la cual a su paso encontró la humanidad de este hombre. Carlos Domínguez es la segunda generación de piqueros y en esta ocasión nos comparte cómo vivió este desagradable momento cuando cargaba costales de aserrín para las camas de sus caballos en las caballerías que tiene en su predio.