Pasaron 24 horas para que Isaac Fonseca se moviera por su habitación, luego de la operación realizada un día antes a consecuencia de la cornada por asta de toro.
El novel espada no deja de pensar que su destino es Morelia, el 2 de noviembre fecha que hace su presentación en México como matador de toros. El torero michoacano está consciente y dispuesto a buscar su objetivo y si bien debe estar quieto al menos 10 días eso es, lo de menos, expresa.
En junio pasado Fonseca sufrió dos lesiones, una en la pantorrilla y en la mandíbula y con unos días llegó a Pamplona y cortó cuatro orejas en lo que fue la apertura a una serie de triunfo que culminó en su alternativa en agosto pasado en Dax, Francia.