San Pablo enseña que toda Escritura ha sido inspirada por Dios y que por tanto es útil para formar la virtud en el ser humano. Para ello es necesario que permanezcampos fieles a lo que ellas enseñan y también a lo que los apóstoles enseñaron acerca de la fe en Jesucristo. Estas dos fuentes de conocimiento hacen que el hombre acceda a la revelación de Dios para conocer lo que Dios quiere comunicarle para su salvación.