Fue inevitable, al leer este texto de Joaquín V. González pensar en mi infancia en Bragado, revisar en la memoria esos personajes que nos acompañaron desde muy pequeños y que, con el correr de los años, empezamos a descubrirlos de otro modo, con cariño, podría decirse. Los invito a que ustedes también, al oírlo, se tomen el ejercicio de mirar hacia atrás y seguramente les ocurrirá algo similar. Se animan?