La literatura gauchesca, las historias de campo, son una moneda corriente para quienes venimos del interior, sobre todo si ese interior tiene (o tenía en mis épocas de niño) costumbres camperas como las de Bragado. Grabar "La leyenda del mojón" era un pendiente desde hace mucho tiempo y hoy, luego de verlo realizado, tengo una sonrisa enorme y una hermosa sensación de felicidad. Ojalá que a ustedes les provoque esa misma energía!!!