Una palabra profética tiene el poder de regresar a conectarte a tu propósito. Por muchos años el pueblo De Dios dejó abandonado el proyecto divino para complacerse ellos mismos. Fue la poderosa Palabra profética de dos ungidos Hageo y Zacarías la que despertó sus espíritus para regresar manos a la obra. Exponerte a la Palabra De Dios es clave para encender su corazón y salir de cualquier estado de pereza espiritual.