Jesús no enseñaba para impresionar teológicamente a la gente, o para demostrar cuan sabio era, su intención en cada enseñanza era acercar a la gente al amor De Dios, Jesús nunca utilizó un lenguaje místico o lejano a su audiencia; sus parábolas hicieron de su mensaje algo entendible y sencillo para toda le gente sin excepción.