Hoy reflexionamos sobre el poder de la esperanza activa y perseverante en Cristo. En un mundo que corre y presiona por resultados inmediatos, la Palabra de Dios nos llama a esperar en libertad, con paciencia y firmeza, sabiendo que sus promesas no fallan.Hebreos 10:35-39 nos exhorta a no desechar nuestra confianza, porque tiene grande galardón.Santiago 5:7-8 nos anima a ser pacientes como el labrador que espera el fruto precioso de la tierra.No se trata solo de esperar... se trata de esperar con fe, libertad y propósito eterno
