Hay días que me siento tan solo, mi corazón desfallece, miro alrededor de mi y digo dónde estás Dios, consuela mi corazón alienta mi alma y no me dejes caer, envía una palabra que me ayude a continuar, háblame quiero escuchar tu voz quiero escucharte en medio de este ruido, de este caos que me ha sobrevenido, por favor calma la tempestad de mi barca y no permitas que muera en ella, sino más bien que testifique de tu grandeza y de tu poder.
Tu traerás paz en medio de esta tormenta, fortalecerás mi espíritu y mi alma será consolada por ti.
Gracias Dios por escucharme, se que no me dejarás caer y que ninguna arma ni artimaña del enemigo prosperara contra mi, hoy entre este viento contrario decido creerte y esperar como le hablaras a la tormenta y poder ser un testigo de tu intervención divina en mi hogar.
Recibiré tu paz en medio de la tormenta.
Por Erick Alejandro.
