En esta ocasión dialogué con Lucio Báez.
Lucio es la persona más generosa y noble que he conocido en esta última década. Él se formó y trabajó como ingeniero, luego se especializó en administración (hizo la maestría y el doctorado), y desarrolló una carrera académica en el ámbito universitario. Actualmente está jubilado del sistema formal y hace ya varios años que destina su tiempo completo al servicio.
Conversamos de muchas cosas: de sus orígenes, sobre qué ha venido a hacer en este plano, de lo qué significó ser estudiante en la década del 70 en la ciudad de Córdoba, de su recorrido en la administración pública, del ejercicio de la docencia y de la involución en la provincia de Misiones
Hay anécdotas buenísimas, les adelanto algunas: Lucio cuando estaba en la cuna no le pedía juguetes a su madre, le pedía cables; a los 10 años fue contratado para instalar un supermercado y le pagaron por el laburo que hizo; a los 14 diseñó un transmisor para copiarse en las pruebas del colegio; y en el transcurso de su vida tuvo algunas vivencias sobre-naturales imperdibles.
Elegí entrevistar a Lucio para mi década ganada por su generosidad descomunal y por haberme guiado en muchas oportunidades con sus dichos y acciones
Escuchamos a Lucio...