NUESTRO SOBERANO DIOS (EL ALFARERO), debe hacer lo que tenga que hacer con sus hijos (BARRO)... El resultado SIEMPRE es maravilloso y PERFECTO.
La Palabra De Dios en ISAIAS 64:8, dice lo siguiente: " Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros."