Hoy cerramos la semana XXI del Tiempo Ordinario con una exhortación sencilla y profunda: amar con sinceridad, vivir en paz, ocuparse de sus asuntos, trabajar con las manos,. San Pablo nos recuerda que la comunión con Cristo se verifica en lo cotidiano.
¿Nuestra fe ha generado vínculos esta semana? ¿Hemos vivido en comunión con Él y con los demás?